La tercera generación del Ford Focus está en venta con carrocería de cuatro puertas, denominada «Sedán» (4,53 metros) y de cinco puertas, llamada « Berlina» (4,36 metros). También hay una variante con carrocería familiar: Focus Sportbreak (4,57 metros).
Ford no tiene previsto fabricar en esta generación una variante de tres puertas, ni descapotable, como sí sucedía en el modelo anterior. El Focus ST —con motor de gasolina de 250 CV—. En 2012 habrá una variante eléctrica, denominada Focus Electric.
El Focus Berlina (5p) está en venta desde 13 340 € —con motor Diesel de 95 CV—. La versión que quizá aglutine más ventas —Diesel de 115 CV— cuesta 17 800 €.
Con el mismo motor y equipamiento, el Focus Sedán (4p) es 750 € más costoso que el Focus Berlina. Se puede adquirir a partir de 16 250 €. Es más económico que un Renault Fluence y mucho más que un Volkswagen Jetta, aunque más costoso que un Fiat Linea, un Opel Astra Sedan o un Chevrolet Cruze.
El maletero del Focus Sedán (4p) tiene más capacidad de carga pero es menos aprovechable porque la tapa que lo cierra deja un acceso muy pequeño en comparación al portón del cinco puertas. Con una carrocería u otra, el espacio reservado a los ocupantes es prácticamente idéntico.
Como en las generaciones anteriores, el Focus tiene un tacto de conducción especialmente agradable y unas reacciones muy precisas. Ese buen tacto y precisión de reacciones lo consigue con una amortiguación que no es especialmente blanda ni de las que ofrecen más aislamiento a los ocupantes.
Se puede elegir entre seis versiones de gasolina y tres Diesel. Hay dos tipos de cajas de cambios: manual de seis velocidades o automática de doble embrague («Powershift») de igual número de relaciones. Ésta únicamente está disponible para el motor Diesel de mayor potencia y para el de gasolina de 125 CV. Desde febrero de 2012 se pueden adquirir dos nuevas variantes de gasolina, con un motor de un litro de cilindrada y 100 ó 125 CV.
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